¿Qué es la terapia con Médicos del Cielo?

La terapia con Médicos del Cielo es una técnica espiritual y energética en la que se canaliza la energía de seres de luz que actúan como “médicos” en planos sutiles. Estos seres trabajan a nivel energético, emocional, mental y espiritual para facilitar procesos de sanación profunda.

Los Médicos del Cielo no son médicos terrenales, sino entidades de alta frecuencia espiritual —muchas veces reconocidos como guías, maestros ascendidos, ángeles o médicos de planos superiores— que colaboran amorosamente en el restablecimiento del equilibrio del ser.

 

¿Cómo se realiza la terapia?

Durante una sesión, el terapeuta actúa como canal o puente para conectar con estos seres de luz. El trabajo puede hacerse a distancia o de manera presencial. La persona que recibe la sesión se acuesta y entra en un estado de relajación, mientras el terapeuta abre el canal para que los Médicos del Cielo comiencen su labor energética.

 

Ellos intervienen según lo que el alma de la persona necesite, sin forzar procesos y siempre desde el respeto al libre albedrío. La intervención puede ser sutil o muy intensa, dependiendo del momento evolutivo de quien recibe la terapia.

 

¿Qué beneficios puede tener?

  • Liberación de bloqueos energéticos o emocionales
  • Alivio de síntomas físicos o dolores persistentes
  • Claridad mental y emocional
  • Limpieza profunda del campo áurico
  • Reconexión con el alma y la misión de vida
  • Sensación de paz, bienestar y expansión

 

¿Para quién está indicada?

Esta terapia es apta para cualquier persona que esté abierta a recibir sanación desde lo espiritual. Es especialmente útil en momentos de crisis personal, enfermedades crónicas, bloqueos emocionales o simplemente cuando sentimos que necesitamos un acompañamiento más profundo y amoroso.

 

¿Hay que creer en algo para que funcione?

No es necesario tener creencias religiosas o espirituales específicas. Solo se pide apertura, confianza y disposición para recibir. El trabajo lo realizan los Médicos del Cielo desde el amor incondicional, respetando siempre el proceso de cada alma.

 

 

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